El ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña enfrenta demandas para renunciar

Por los servicios de traducción del idioma de destino | Actualizado: 2021-8-20 15:00

B El ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Dominic Raab, se enfrenta a llamadas para dimitir tras los informes de que se negó a llamar a su homólogo en Afganistán la semana pasada para obtener ayuda con la evacuación de intérpretes de Kabul que habían trabajado para el ejército británico.

Los partidos de oposición en el Reino Unido pidieron que Raab renunciara y expresaron su furia después de que The Daily Mail informara que sus asesores principales lo instaron el viernes a hacer una llamada crucial al ministro de Relaciones Exteriores afgano, Hanif Atmar, pero decidió delegarla en un ministro junior.

Atmar rechazó inicialmente una llamada del viceministro Zac Goldsmith porque no era su homólogo directo, según el informe. Dijo que se perdió un tiempo crítico antes de que el movimiento talibán tomara el control de Kabul el domingo.

Las agencias de noticias informan que muchos traductores afganos que trabajaban para las tropas británicas están atrapados en la capital, incapaces de llegar de forma segura al aeropuerto mientras los talibanes tienen ahora el control de la ciudad.

El aeropuerto es la única ruta para salir del país y la caótica situación parece empeorar cada día.

El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, tuiteó: "¿Quién no haría una llamada telefónica si le dijeran que podría salvarle la vida a alguien?".

El secretario del Interior en la sombra de los laboristas, Nick Thomas-Symonds, describió el comportamiento de Raab como "absolutamente vergonzoso" y un "incumplimiento del deber", mientras que la demócrata liberal Layla Moran dijo que Raab había "avergonzado a Gran Bretaña".

En un comunicado, Moran, el portavoz de asuntos exteriores del partido, dijo que la falta de acción de Raab lo convirtió en "uno de los peores" secretarios de relaciones exteriores de la historia.

"En este momento, hay intérpretes en todo Afganistán que están rodeados por los talibanes y temen lo peor", dijo.

"Todo lo que el secretario de Relaciones Exteriores tuvo que hacer fue salir de la playa y contestar el teléfono. No lo hizo", agregó Moran: "Ha avergonzado a Gran Bretaña y ya no está en condiciones de representar a nuestro país".

Sin embargo, el ministro de Defensa, Ben Wallace, defendió las acciones de su colega de gabinete.

Dijo al programa Today de BBC Radio 4 que el gobierno afgano se estaba "derritiendo más rápido que el hielo" a fines de la semana pasada.

"Una llamada telefónica a un ministro afgano en ese momento no habría hecho la menor diferencia", afirmó.

Wallace dijo que "lo único que importaba" era si el aeropuerto de Kabul seguiría permitiendo que la gente saliera.

La disputa estalló cuando el gobierno del Reino Unido anunció un nuevo programa de reasentamiento que se compromete a recibir hasta 20.000 refugiados afganos durante los próximos años, incluidos 5.000 este año.

El jefe de política exterior de la Unión Europea calificó el jueves los acontecimientos en Afganistán como "una catástrofe y una pesadilla". Josep Borrell dijo al Parlamento Europeo que hubo una falla de inteligencia para anticipar el regreso de los talibanes al poder allí, informó Reuters.

Este artículo se reimprimió de China Daily.

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